Se acercan las fiestas de Aluche. Las fiestas de nuestro barrio. Palabras mayores.
Para alguno de mis compinches, a los que tuve la fortuna de conocer en plena pandemia y con los que he pasado algunos de los momentos más locos y divertidos del último año y medio, hablar de las fiestas de Aluche es como hablar de las Fallas, los Sanfermines o los Carnavales de Cádiz. En los próximos días visitaré con ellos alguna de las tradicionales casetas, bien cerquita de nuestro auditorio, también conocido como nuestra «Patata Frita», la heredera del espíritu de la tan querida y tan añorada «Concha». Ahí, mini de calimocho en mano, gritaremos a los cuatro vientos que estamos orgullosos de ser de Aluche.
Todavía quedan unos unos cuantos días para eso, pero aprovechamos nuestra visita al Buffalo Bar para ir reconociendo el terreno donde se van a desarrollar las fiestas y prepararnos para lo que se viene después de dos años sin poder disfrutarlas.
Buffalo es un pequeño local ubicado a pie de Parque Aluche, pero alejado del clásico paseo marítimo y más cercano al recinto ferial. De puertas hacia adentro nos ofrece su barra de bar y un par de mesas por si el tiempo no acompaña. Su fuerte, está claro, reside en su amplísima terraza, parte cubierta y parte al aire libre. El único defecto de estas mesas exteriores, es la falta de una buena fuente de luz que nos permita ver lo que estamos comiendo cuando se hace de noche. Desde ya mismo os pido disculpas por la calidad de las fotos, precisamente por la mala iluminación.
Ayudado por siete de mis compinches, tomamos posesión de una larga mesa y pedimos una cerveza para disfrutar de los minutos de luz que todavía le quedaban a la tarde. Una IPA de Mahou junto a una Paulaner y una sencilla tapa de sándwich y patatas fritas, da comienzo a nuestra reseña.
Hay que destacar que la gerencia de este bar es la misma que su hermano mayor El Barrio, por lo que pronto encontraremos similitudes en los aperitivos que van llegando a la mesa, siempre abundantes y acompañando cada consumición.
Pedimos la carta, la cual se nos facilitó en un código QR que la camarera portaba en su propio teléfono móvil, por lo que tuvimos que escanear directamente su pantalla. Lo cierto es que esta no es la manera más vistosa ni la más cómoda de hacer llegar el menú a los clientes, por lo que supongo que es consecuencia del poco tiempo que llevan abiertos y que todavía tienen cosas por pulir.
En cualquier caso, un escalofrío de satisfacción recorre nuestro cuerpo cuando vemos que la pantalla de bienvenida que aparece en nuestro móvil está presidida por la frase «This is Aluche».
Revisamos la carta en profundidad y vemos que tiene dos estilos bien diferenciados. Por un lado están las típicas raciones que se pueden encontrar en cualquier sitio (oreja, croquetas, calamares…) y por otro lado podemos encontrar la parte más americana de Buffalo y la que, personalmente, más nos llama la atención.
Para romper el hielo, como bien reza su carta, nos lanzamos de inicio a por unas Berenjenas rebozadas que nos sorprendieron para bien. Este es un plato bastante recurrente en el blog y hay que decir que es una de las veces que más nos ha gustado el resultado final. Pequeños bastones de berenjena, bien rebozados y crujientes. Perfecto.
Para seguir, otro de nuestros platos recurrentes: las croquetas. Tras confirmar con la camarera que son de elaboración casera, nos decantamos por las de jamón. En este caso, aunque efectivamente son caseras, me parecieron francamente mejorables. Son unas croquetas bastante compactas y pesadas, sin la cremosidad necesaria y con un pronunciado sabor a nuez moscada que, personalmente, no me agrada.
Del apartado de ensaladas, pedimos para probar la Clásica. Presentada en un amplio plato hondo, la verdad es que no tiene mucho misterio ni gracia. Una ensalada normal y corriente, para bien y para mal, que utiliza como base un mezclum de lechugas que yo habría sustituido por una sencilla lechuga romana, más suave y fresca.
Pasamos al apartado de hamburguesas, donde pedimos tres variedades distintas para probar. Todas son de una factura similar en cuanto al pan, de tipo brioche y de bastante buena calidad. Los ingredientes adicionales como el tomate, la cebolla, el jamón de york, acompañan perfectamente a la hamburguesa, realzando bien los sabores y sin taparse los unos a los otros.
La guarnición, también común en todas ellas, son unas patatas fritas de factura industrial pero con muy buena textura y sabor. Ya sabéis que yo prefiero siempre una patata natural y frita en el momento, pero hay que decir que la frase más repetida por mis compinches fue: «qué ricas están las patatas».
En el caso de la hamburguesa Texas, lleva pollo empanado, crujiente y elaborado de forma casera.
La Chicago, que lleva tiras de ternera, la noté algo seca y con la carne un poco resistente a la mordida. En conjunto fue la que menos me gustó.
En cuanto a la Buffalo, con carne picada de ternera, salí encantado con el punto que le dieron. Hay que decir que aquí la carne viene aliñada y tiene un sabor que me recuerda a los tradicionales filetes rusos, con ajo y hierbas en su preparación. Habrá personas que prefieran otro tipo de carne, pero los compinches que la probaron quedaron igual de complacidos que yo.
Llegó el turno del costillar, que pedimos completo y llegó separado en dos platos para facilitar el reparto entre los comensales. El tamaño es enorme y puede funcionar de sobra como plato único para dos personas. Los que hayan podido probar el costillar de El Barrio, se darán cuenta de que este plato tiene una elaboración exactamente igual. Carne bien cocida que se desprende muy fácil del hueso y una generosa cantidad de salsa barbacoa por encima.
Seguimos con el pepito Triple Play, un monstruoso bocadillo con un montón de ingredientes como pollo, ternera, queso, bacon… bien cubierto de salsas y solo apto para personas con hambre. El pan, que visualmente me pareció muy poco llamativo, cumple perfectamente. Está tierno, aguanta la gran cantidad de ingredientes y no se deshace en las manos al comer. Un plato que me sorprendió muy gratamente.
A continuación, un Hot Dog Americano de unas características similares al pepito en cuanto a la cantidad de ingredientes que lleva, pues además de la clásica salchicha frankfurt (que quizá era lo peor del perrito), lleva pollo rebozado, cebolla, pimientos e incluso patatas chips pulverizadas por encima. Un bocado muy contundente por un fantástico precio de cinco euros. No se puede pedir más.
Para finalizar, pedimos el único postre de elaboración casera que tenían ese día, un bizcocho relleno de dulce de leche que casi habríamos agradecido tomar con un colacao, pues estaba algo seco.
Con los estómagos repletos y satisfechos, pedimos la cuenta, que hizo un total de 142,70 euros a repartir entre ocho personas. Un precio medio irrisorio de menos de 18 euros por persona en una cena en la que pedimos al menos tres platos más de lo necesario.
Como conclusión final, creo que Buffalo llega con fuerza a una zona del Parque Aluche con mucho menos tránsito que la del paseo, pero que con sus buenos platos y sus precios económicos, hará que la gente cruce con mayor frecuencia la calle Illescas para hacerles una visita. Me quedo con ganas de probar alguna de las carnes a la brasa que tienen en la carta, especialmente el Tomahawk, que se debe pedir bajo encargo previo.
¿Tienen opciones sin gluten?
La carta no muestra los alérgenos, pero está claro que la mayoría de elaboraciones que ofrecen, llevan gluten. Las carnes y las ensaladas, prácticamente el único reducto libre de harinas.
¿Tienen opciones vegetarianas o veganas?
Es un bar con amplia predominancia carnívora, aunque disponen de la socorrida parrillada de verduras.
¿Es accesible el local para sillas de ruedas o carritos de bebé?
El interior del local es muy pequeño, pero lo compensa con creces su enorme terraza, donde no tendremos ningún problema en este sentido.
¿Qué opinan los compinches?
Kata Kimura: «Calidad, cantidad y precio. Gloria Bendita.». Puntuación – 7
Target25: «La mejor opcion de precio medio del barrio». Puntuación – 7
Clementain: «Es un sitio para venir con hambre. La hamburguesa estaba muy rica.» Puntuación – 7
Rutilante: «Muy, muy, MUY ricas las patatas.» Puntuación – 6,5
Mona Love: «Ha superado por mucho mis expectativas.» Puntuación – 8
Larry Boy: «Calidad y cantidad. En relación al precio, es casi insuperable en el barrio». Puntuación – 7,5
BNPD: «Las croquetas son un poco bastas y el perrito es muy mejorable, pero el resto están a buen nivel calidad precio.» Puntuación – 7,1
Tipo de comida: Americana y Española.
Dónde: Calle Tembleque, 48
Teléfono: 647844162
Web: https://www.thisisaluche.com/
Precio medio: 15 €
Terraza: Sí.
Valoración personal: 7,5/10
Mucha nota me parece… estuvimos el sábado y lo mejor las cervezas muy frías. Pedimos calamares ( un sabor malísimos y muy blandos) de bolsa, alitas agridulces (pollo duro y sabor raro…) por debajo llevaban patatas tipo fajo requemadas y con sabor a calamares. Se salvaron los torreznos. Para mi hijo de 4 años pedimos un perrito junior y nos dijo que estaban mejor el del ikea de 1,50€ jajaja. Si volvemos es a tomar una cerveza pero a cenar ni de broma. ????
¡Cómo siento leer algo así! Las notas, siempre lo recalco, son subjetivas y se basan en mi experiencia personal el día en que hago la reseña. Debo decir que he vuelto varias veces y mantengo mi opinión, aunque es verdad que nunca he llegado a pedir los calamares o las alitas de pollo.
La próxima vez que acuda, lo pediré por curiosidad para ver si es siempre así o fue algo puntual. 🙁
¡Gracias por dar vuestra opinión!