27 de julio de 2024

La Bodega de Toñín. Un rincón mágico en Aluche.

Cuando era un pequeño retoño y en la televisión sólo disponíamos de los dos canales nacionales, uno de mis momentos favoritos era ver con mi familia el famoso 1, 2, 3… responda otra vez. En este programa aparecían artistas de lo más variopinto. Cómicos, cantantes, bailarines… ¡de todo! Pero si había uno que me gustaba por encima del resto, ese era el mago Tamariz. Su personalidad, sentido del humor y su habilidad a la hora de ejecutar juegos de magia con cartas, me dejaba totalmente embobado e ilusionado como solo un niño se puede ilusionar. Si había algo que deseaba con todas mis fuerzas ser en mi vida adulta, eso era ser mago como el gran Tamariz. Por desgracia ni mi constancia ni mi habilidad iban de la mano con ese deseo, así que todo quedó en agua de borrajas.

Y claro, hablando de magia, no podíamos dejar de visitar La Bodega de Toñín, un lugar donde siempre hay un momento para la ilusión a base de naipes.

Nos encontramos un local mediano, casi ocupado en su totalidad por una larga barra y 5 o 6 mesas. En el exterior dispone también de una pequeña terraza para disfrutar de las consumiciones al aire libre.

El bar carece de cocina, por lo que toda su carta se limita a productos que puedan prepararse sobre la marcha con la única ayuda de un tostador de pan y un microondas. Todo un reto que mis cuatro compinches y yo nos disponemos a evaluar.

Nos sentamos y pedimos unos dobles de cerveza que llegaron acompañados de un sencillo aperitivo de lacón y jamón. Hay que decir que Toñín no escatima en aperitivos, pues con cada ronda apareció un generoso plato de patatas con boquerones en vinagre, o sus famosos «huevos rotos» tal y como nos los presentó. Es evidente que tampoco escatima en sentido del humor, todo genio y figura.

Para empezar nuestra cena, pedimos de inicio una tabla de embutidos. Nos llegó un gigantesco plato con una gran variedad de chacinas y queso, entre las que destacaban especialmente la morcilla patatera o el salchichón, que si no era ibérico, le andaba cerca. Hay que decir que es una tabla humilde, en cuanto a que ningún embutido es de una calidad premium, lo que no quiere decir que sean malos. Dentro de su gama, todos estaban ricos, recién cortados y se dejan comer muy bien acompañados de una cesta de pan cortesía de la casa.

A continuación nos decantamos por la ensalada de Santiago, a base de tomate, ventresca, aceitunas y una gran cantidad de aceite de oliva. Muy buen detalle el servir el tomate pelado, lo que hace más apetecible su consumo. Quizá el exceso de aceite sea lo único mejorable del plato, aunque alguno lo vio como una ventaja y lanzó barquichuelos de pan.

Para terminar de llenar la barriga, escogimos una buena variedad de tostas entre las que inclumos la de queso con nueces (calentita y contundente), de bacalao (una de las más aplaudidas), de jamón, de gambas con alioli y la de gulas. Son tostas de un tamaño medio y cortadas por la mitad para facilitar la vida al comensal. Una vez más, humildes, sin virguerías y hechas con cariño.

Entre cerveza y cerveza, entre plato y plato, siempre hay un momento para que Toñín, alias «Mago Bartón», haga un inciso en su trabajo de barra para contarte un chiste, hacerte un truco de magia o simplemente dar un pequeño susto con alguna de sus recurrentes bromas a los clientes nuevos que todavía no las han «sufrido». Se deja notar constantemente su carisma, ganas de agradar y amor por lo que hace.

El ticket final marcó 97,90 a repartir entre 5 personas. Menos de 20 euros por cabeza que bien podrian haber sido 15 si hubiéramos pedido comida como personas normales.

En cuanto a lo que comimos y bebimos, no se puede hablar de otra cosa que no sea honestidad. Es verdad que a la hora de buscar un sitio para comer o cenar, le penaliza mucho la carencia de una cocina tradicional, pero aparte de la cantidad de aceite en la ensalada, no puedo poner un solo pero a ningún plato. Lo que se ofrece es lo que se sirve y lo que se cobra. Los precios son muy ajustados y las raciones generosas, por lo que nos encontramos con un precio medio por persona bastante bajo.

Tipo de comida: Embutidos, conservas, tostas.

Dónde: Calle Yébenes, 123

Teléfono: 917190415

Web: https://bodegatoñin.es/

Precio medio: 15 €

Terraza: Sí.

Valoración: 6.5/10

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